Fue una opción equilibrada para una breve estancia de fin de semana en Londres con una buenísima relación calidad-precio. La habitación era pequeña, pero tenía todo lo necesario y la cama estaba cómoda para descansar después de un largo día de turismo. Consejo, eviten las habitaciones en la planta baja, ya que pueden ser ruidosas.

Este lugar me queda perfecto y ofrece todo lo que necesito, wi-fi en las habitaciones, recepción abierta 24 horas y televisión de pantalla plana. Recuerdo que el personal me ayudó a encontrar algo perdido en mi primera estancia. Lo recomiendo ampliamente y regresaré para Año Nuevo.

la atención del recepcionista fue excepcional. nos ayudó mucho desde que llegamos y la habitación, aunque pequeña, era cómoda y tranquila. definitivamente, mi estancia fue mejor que en un hotel anterior en londres.

falta agua caliente en la ducha.

La ubicación es muy buena, a pocos metros de la estación de metro, lo que facilita el desplazamiento. Sin embargo, las habitaciones son pequeñas y carecen de espacio para guardar cosas, lo que resulta incómodo. El desayuno es buffet, pero la variedad es limitada, lo que puede volverse aburrido para quienes se quedan más de tres días. La atención del personal es regular, podrían mejorar en este aspecto.

Un desafío con el agua caliente

La ubicación es ideal, justo al lado de la estación de metro. Nos encantó la accesibilidad a los principales puntos turísticos de la ciudad. El personal siempre fue amable y servicial.

La habitación que nos dieron estaba fría y notamos que no había agua caliente durante toda nuestra estancia, lo que fue muy frustrante. Además, las instalaciones necesitan urgentemente una renovación.

La ubicación es excelente, muy cerca de la estación de metro Earls Court, lo que facilita explorar la ciudad rápidamente.

La calidad de la limpieza fue deficiente, ya que noté que el baño no se limpió adecuadamente durante mi estancia. había restos de cabello en el suelo.

La cama era cómoda, y la cercanía a la estación de metro hizo que moverse por Londres fuera muy fácil. El desayuno era básico, pero cumplió su función.

Ubicación excelente
Personal amable
Desayuno adecuado

Habitaciones pequeñas
Limpieza deficiente
Ruido constante

La ubicación es estupenda, a minutos del metro.

Era pequeña, con una cama hagada y sucia, y la ducha solo ofrecía agua hirviendo. Además, teníamos problemas con el aire acondicionado y el olor a humedad era insoportable todo el tiempo.

Vaya experiencia culinaria! La ubicación me puso al lado de joyas como el Orjowan y Masala Zone Earls Court, ideales para un bocado después de un día de recorridos. No olvidemos el desayuno buffet, aunque algo limitado, es un buen comienzo para el día y un pasaporte a nuevas aventuras.

Sin embargo, la habitación era tan pequeña que parecía un cubículo. Pasé más tiempo tratando de mover las maletas que disfrutando del lugar, y en la ducha no había espacio para dar ni un paso. La falta de limpieza fue otro golpe, el polvo estaba en todos lados, y eso no es lo que uno espera al viajar. Terminé buscando alternativas para devolverme.

No me gustó nada la habitación con humedad.

no tenía muy buena experiencia ya que la habitación era pequeña y estaba en un sitio subterráneo con mucho calor. sin embargo, el desayuno era bastante bueno 🍞🧀, la ubicación era excelente cerca del metro y el personal de limpieza cambiaba las toallas a diario.

Excelente ubicación y personal atento

La ubicación es realmente fantástica, a solo unos minutos de la estación de metro, lo cual es ideal para explorar Londres. El personal se mostró muy amable y siempre dispuesto a ayudarnos en lo que necesitábamos. Sin embargo, las habitaciones son bastante pequeñas y no tienen espacio suficiente para el equipaje, lo que hizo que nuestra estancia fuera un poco incómoda.

La ubicación es conveniente, a pocos pasos de una estación de metro, lo que facilita el desplazamiento. Las habitaciones son limpias y ordenadas, aunque algo pequeñas, pero proveen lo esencial para una estancia corta.

Al llegar, me asignaron una habitación en un nivel subterráneo que olía a humedad, y ahí no podía escapar del ruido del motor del ascensor que daba golpes toda la noche. La cama se sentía hundida y había problemas con el baño, ya que el agua de la ducha solo salía hirviendo. La calefacción no era suficiente para los días fríos y el espacio para las maletas era casi nulo, obligándonos a saltar sobre ellas para movernos.